miércoles, noviembre 28, 2007

Dos excelentes películas
.
.
Por Miriam Badillo
.
.
En los últimos días he visto varias películas, cada una ha dejado alguna idea o reflexión interesante, algún detalle, alguna sorpresa, alguna pequeña alegría o nostalgia. Sin embargo debo destacar dos de ellas en particular que son en su totalidad sorprendentes y a mi modo de ver imprescindibles de ver. Primero, Los falsificadores, película alemana que ví en el marco de la Muestra Internacional de Cine. Segunda Guerra Mundial, holocausto judío, me ha dejado, en primer lugar, la clara idea de que nunca será suficiente la denuncia de lo ocurrido en esos campos de la muerte, que nunca será demasiado, que toda película que verse sobre ese horror, desde la perspectiva que sea, nunca estará de más y siempre será diga de verse, que no debemos terminar de sorprendernos y de horrorizarnos. Y me dirán ¿eso para qué sirve? Creo que de mucho aunque no lo parezca. Me dirán no es el único horror que ha sucedido y hay otros que suceden actualmente, estoy de acuerdo pero el uno no anula al otro, todo debe tener su lugar y su denuncia. La trama de la película gira en torno a un dilema estremecedor: ¿que vale más la vida de treinta hombres, dirigidos por el rey de los falsificadores también judio, que se aferran con fervor a su existencia por más dolorosa y desgraciada que sea o la posibilidad de influir en el curso general de la guerra en favor de uno u otro bando? La respuesta parecería evidente pero al ver la película uno repara en que no lo es tanto. Un grupo de judios falsificando millones de libras y dolares para los nazis (en ello les va la sobrevivencia), uno de ellos se niega y boicotea..
La otra pelicula, un documental: Fotógrafo de guerra, James Nachtwey que vive la vida enmedio del dolor y los desastres de la guerra, de las hambrunas en Africa, de las minas que apagan con lentitud la vida de los trabajadores, de la pobreza inaudita del tercer mundo. El fotógrafo da cuenta y registra con el lenguaje de la fotografía, que no es sustituible ni intercambiable, que es el instante congelado, la eternidad paralizada, un mundo condensado, autónomo, el espejo de Alicia que te conduce a otra realidad pero que es esta misma. Un hombre solitario y atormentado por "usar" por "vivir" "gracias" al dolor y horrores, que se mira cada mañana tratando de aceptarse a si mismo como un ser fantasmal que vaga entre miserias neutralizando los propios sentimientos para poder hacer "su trabajo" para contribuir en algo a que este mundo cambié. Hay que verla.

viernes, noviembre 16, 2007

Soda stereo, el concierto 15 de noviembre D.F.
Por Miriam
Badillo
En ese momento solo existen: el escenario, tus amigos, la luna, los recuerdos y tú. Lo demás es materia de análisis y controversias válidos, pero en ese momento lo único que cuenta es la música resonando por todo tu cuerpo, la alegría y la nostalgia de tus amigos, la complicidad con la multitud que también los ha escuchado en la soledad de sus habitaciones, que ha memorizado casi sin darse cuenta las letras sugestivas y alucinadas. Lo que importa es observarlos y escucharlos haciendo lo que quieren, lo que han querido y te dan ganas de hacer lo mismo en tu propia vida, con la misma pasión.

lunes, noviembre 05, 2007

Qué será, que será
Por Miriam Badillo
Exposición fotográfica World Press Photo: empujones, pisotones y gente que se atraviesa delante tuyo sin importarle nada de nada.
Ofrendas del día de muertos en "las islas" de la UNAM: empujones, pisotones y gente que se atraviesa delante tuyo sin importarle nada de nada.
No sigo, que basten dos ejemplos.
¿Qué será, qué será?

This page is powered by Blogger. Isn't yours?